Siempre decimos que a los perros solo les falta hablar, pero ¿y si somos nosotros los que conseguimos hablar con ellos? Se comunican a través de señales, gestos y sonidos, básicamente como nosotros. De hecho, el 70% de nuestra comunicación es no verbal. Cristina Hoffmann, educadora canina profesional y Auxiliar Técnico Veterinaria nos comparte algunas claves para entender el lenguaje canino. ¡Toma nota!
Entender lo que nuestro perro nos intenta decir
Podemos aprender a entender y reconocer qué nos quiere transmitir nuestra mascota. Solo debemos saber reconocer sus señales a través de sus posturas corporales o de sus gestos. Hay ciertas señales que las utilizan de forma apaciguadora hacia los demás. Se han estudiado en lobos y son las mismas que utilizan los perros, pero con menos intensidad.
No nos olvidemos de que hasta el más pequeño chihuahua viene del lobo. El lobo al vivir en estado salvaje necesita expresarse con más fuerza y nuestros peludos han heredado estos comportamientos de ellos y los expresan de la misma manera, pero más sencillamente. Esto es así, porque su vida no está en riesgo, como sí lo está la de un animal que vive en plena naturaleza. En cualquier caso, el lobo y el perro comparten el primer instinto básico de todo animal: la supervivencia.
Bostezos, olisqueos… ¿qué nos intentan decir?
Las “cutoff» son las señales definidas para aplacar los ánimos. Nosotros os vamos a hablar en este caso de las señales de calma que son algo parecido. Las utilizan para evitar ciertas situaciones previas a un conflicto o incluso para tratar de relajarse o desestresarse a sí mismos.
Girar la cabeza, lamerse el hocico, darte la espalda, bostezar, sacudirse, olisquear el suelo, sentarse, tumbarse, quedarse quieto… son algunas de ellas.
Hay miles, cada una con su forma y su misión. Observad a vuestros perros cuando están estresados. Seguramente se sacuden o bostezan. Incluso, como señal hacia otro perro en un momento dado si se siente agobiado o invadido.
¿Cuántas veces bosteza al día? ¿Por qué y en qué situaciones?
El bostezo es una de las más intrigantes señales de calma. ¿Sabéis que vosotros también la podéis utilizar para comunicaros con ellos?
Al igual que el ladeo de la cabeza cuando algo nos intimida, es posible que tu perro gire la cabeza si otro se le acerca muy rápido o si en medio del juego otro perro se dedica a ladrarle constantemente.
Tú también puedes utilizar esta señal para transmitirle tranquilidad y calma a un perro asustado o que se siente acorralado. Ante todo, respeta su espacio. Esta será tu forma de decirle que no eres un enemigo y que no vas a hacerle daño. Todo lo contrario, que lo que quieres es presentarte, transmitiéndole confianza y seguridad con el gesto.
El olisqueo, por ejemplo, puede ser un movimiento rápido y brusco en el que bajará la cabeza. Por un segundo olisqueará y volverá a levantarla. También puede permanecer con el hocico pegado al suelo mientras mira de reojo disimuladamente durante algún tiempo hasta que la situación conflictiva haya pasado.
Hay que saber diferenciar esta señal, ya que también pueden olisquear para captar olores. Tu perro puede usar esta señal de calma si se le acercan de forma muy rápida o si ocurre algo de repente que él no esperaba.
Te animo a observar a tu perro y aprender de él diferenciando sus gestos y en qué situaciones los emplea. Refuerza el hábito de uso de estas señales de calma con los demás, lo que hará de él un fiel compañero que sabrá como resolver situaciones futuras de conflicto con otros perros o convivientes.